Liderazgo, una palabra de gran valor a la que hacemos alusión frecuentemente. Continuamente reflexionamos sobre el liderazgo como la clave de los equipos exitosos. La sociedad y las organizaciones han estado cambiando, desde la revolución industrial, e inclusive antes, la transformación en el campo de la prevención para evitar accidentes y enfermedades ocupacionales ha sido constante y crucial, adaptándonos a nuevos contextos.
En la actualidad, un nuevo desafío se nos ha presentado, hemos cambiado la forma en que vivimos, la forma en la que trabajamos, en la que nos relacionamos, nuestros hábitos. Sin embargo, lo que no ha cambiado es la necesidad de las organizaciones de continuar colocando en el foco el cuidado de las personas, nuestros equipos internos como así también nuestros socios de negocio; contratistas, subcontratistas, clientes, y la sociedad en su conjunto.
En ABB nos comprometemos a crear un lugar de trabajo seguro y saludable. Queremos asegurarnos de que nuestro lugar de trabajo sea un sitio en donde los equipos sientan entusiasmo por aportar cada día, y donde todos se sientan apoyados, sanos y seguros.
Llevamos años direccionados en crear una Organización Consciente o Mindful Organization, pero ¿Qué es una Mindful Organization?, según la definición de Andrew Hopkins, reconocido autor y consultor en el campo de la seguridad de procesos y análisis de accidentes industriales, éstas son organizaciones altamente confiables las que, pese a estar en entornos de alto riesgo, tienen un excelente desempeño en seguridad y salud ocupacional. La causa principal de esa excelencia está guiada por una cultura organizacional enfocada en la conciencia colectiva de sus miembros de prevenir, de detectar apropiadamente las señales de alarma antes que se conviertan en incidentes, siendo cautelosas de los éxitos y asegurándose de que ellos no generen complacencia.
La pregunta a hacernos es ¿Cómo podemos contribuir a la construcción continua de una Organización Consciente? En esta línea el rol de los líderes y su ejemplo expresado desde las creencias que guían sus propias estructuras mentales y sus comportamientos es esencial, porque no basta con brindar directrices de cuidado a seguir, no basta con las palabras, la forma efectiva de comunicar es el ejemplo, un comportamiento transparente e íntimamente relacionado a sus valores, principios y creencias. Es más, un líder que no acompaña sus palabras con acciones puede incluso llegar a ser “el problema” creando una cultura deficiente, es por eso que es esperable una permanente autocrítica desde una propia mirada objetiva, y a su vez contar con un equipo dispuesto a demostrarle cuando se esté cometiendo un error. Somos líderes en todo momento y eso que transmitimos con todo nuestro ser es lo que realmente influencia en nuestro entorno, a nuestros equipos, creando una cultura colectiva.
Recientemente en Latinoamérica realizamos nuestro HSE Leadership & Culture Forum, alineado a la importancia que le damos al liderazgo en aspectos de seguridad, salud ocupacional, medio ambiente y sustentabilidad. En este evento participaron un total de 23 managers de Motion, 9 de ellos expusieron principales temas de interés, compartiendo buenas prácticas, creando nuevos paradigmas, abriendo nuevos caminos a reflexionar sobre cómo mantenemos y mejoramos el estándar que hemos logrado en un nuevo contexto.
La gestión de Covid -19, un desafío global, social, sanitario y económico, que nos ha demostrado la integración del impacto de la salud en todo lo que nos rodea, nos ha enseñado importantes lecciones respecto a liderar con el ejemplo, pues es un indicador palpable de que al cuidarnos también estamos cuidando a los demás al evitar el contagio. Sin duda nos empujó a adoptar con mayor intensidad esta conciencia colectiva orientada a la prevención.
Pese a todas las medidas preventivas promovidas, el contagio tiene potencialidad de ocurrir y aquí las organizaciones y sus líderes también deben estar disponibles para apoyar a sus colaboradores. Así es como en diferentes países hemos invertido en diversos recursos médicos para ayudar a los pacientes y sus familiares, permitiendo que se sientan cuidados pese a la difícil situación que se está viviendo.
Adicionalmente, otro factor crítico se ha puesto en nuestra mesa de trabajo, el bienestar y la salud mental, un aspecto del que las organizaciones tenemos claros indicios de un desafortunado deterioro global, incluso antes de la pandemia, un tópico en el que las organizaciones y los líderes debemos tener especial atención.
En este sentido, es de vital importancia el equilibrio Vida – Trabajo, más aún en estas circunstancias en que estos dos espacios se combinan, lo que puede traducirse en situaciones complejas.
La sensibilidad de poder entender qué le ocurre al otro, la empatía, una comprensión desde ponerse en los zapatos del otro y el apoyo adecuado es fundamental.
Con el fin de cuidar a nuestra gente en este aspecto, desde hace varios años globalmente en ABB, hemos estado implementado un amplio programa que incluye desde la concientización sobre la importancia de construir resiliencia individual y colectiva, como así también talleres sobre cómo detectar señales tempranas ante posibles afectaciones a la salud mental y como ayudar oportunamente a nuestros colegas, además ofrecemos soporte psicológico continuamente disponible, guías y entrenamientos de autocuidado, como manejar el trabajo en casa y cuidar la salud mental, pausas activas o gimnasia en el trabajo, y diversas actividades de apoyo colectivo orientadas a crear el entorno saludable que deseamos.
Como líderes en ABB sabemos que nuestro rol es fundamental, tenemos la responsabilidad de crear un entorno saludable y ayudar a nuestros colegas a sentirse seguros y apoyados. El papel más importante sin lugar a dudas, es ser sensible, detectar y reconocer signos de deterioro de la salud, y para ello requerimos permanecer conectado con nuestros equipos observando y escuchando, además de actuar promoviendo el bienestar.
En este camino el constante desafío es continuar construyendo organizaciones con sólidos pilares en cultura colectiva y en esa línea, la consciencia individual es clave para lograr la cultura que anhelamos, organizaciones con excelente desempeño y con ello también organizaciones formadas y rodeadas de personas más felices.