Este sistema, desarrollado en Chile, reduce entre un 97 y 99% la descarga de antiparasitarios al océano en comparación con métodos tradicionales contó Hans Kossmann, fundador de SalmoClinic.
El “owurkan” era para los kawéskar, antiguo pueblo originario del sur de Chile, un chamán o curandero. De ahí el nombre con el que fue bautizado el primer barco de la empresa SalmoClinic dedicado al control de parásitos en la industria del salmón con bajo impacto ambiental. La embarcación, única de su tipo en el mundo, fue construida en Chile con tecnología ABB.
“El objetivo de esta embarcación es entregar tratamiento especializado a salmones mediante baños de agua dulce y fármacos de uso controlado. De esta forma, se reduce entre un 97 y 99% la descarga de antiparasitarios al océano en comparación con métodos tradicionales”, expresó el biólogo marino Hans Kossmann, fundador de SalmoClinic.
Más de seis años de investigación, desarrollo e innovación están contenidos en el barco “Owurkan” y materializados en elementos técnicos como un estanque de movimiento continuo, planta de ósmosis inversa, plantas de generación de oxígeno y laboratorios, entre otros equipos.
Diseñado y construido por el astillero Asenav, en Valdivia, el barco fue concebido desde sus orígenes para operar de forma sostenible con un sistema de propulsión diésel-eléctrico, basado en motores y variadores ABB.
“Es un orgullo ser parte de un desarrollo único en el mundo como es el ‘Owurkan’, completamente pensado para una acuicultura sostenible. No es la primera vez que nos asociamos con ABB; ya lo habíamos hecho con el Wellboat Patagón IX, X y el XI actualmente en construcción, con excelentes resultados, y ahora lo volvimos a repetir incorporando aún más tecnología ABB”, comentó Heinz Pearce, Gerente General de Asenav S.A.
Martín Capó, Lead Business Area Manager de ABB Motion para Latinoamérica, explicó que el sistema de propulsión del Owurkan, conformado por motores eléctricos y variadores de frecuencia ABB, permite reducir el consumo energético aproximadamente en un 20%, en comparación con un sistema de propulsión diésel, y con ello reducir gases de efecto invernadero en idéntica magnitud.
“Nos enorgullece que nuestra tecnología sea un aliado en este proyecto, ya que va en línea directa con nuestra misión de hacer girar al mundo, ahorrando energía cada día. Esto es una muestra de nuestro propósito de contribuir a transformar industrias y sociedades, por medio de la innovación tecnológica y hacia un futuro sustentable. En particular, estamos sumamente orgullosos de apoyar esta innovación, desde Chile, uno de los líderes en la industria del salmón”, sostuvo Martín Capó.
Hans Kossmann aseguró que este sistema y método de tratamiento está patentado por SalmoClinic: “Estimamos que los beneficios asociados a la tecnología se traducirán en una demanda de al menos cinco naves para el mercado chileno, y muy pronto esperamos exportar esta solución desde el extremo sur de nuestro país al mundo”.